El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, admitió este sábado que la política de subsidios que aplica el Gobierno "no es eficiente ni es federal", y convocó al sector empresario a una mesa de diálogo para mejorarla."No es que se pague poco o mucho, lo que creemos es que está incorrectamente distribuido el recurso, básicamente estamos subsidiando a empresas y no subsidiando a la gente", dijo el funcionario.
Schiavi consideró que hay que debatir con universidades, empresas, trabajadores y legisladores "de qué manera transferir los subsidios a la demanda", aunque remarcó que "no es una política que se hace de un día para el otro" y lo consideró "uno de los desafíos más grandes" de su gestión porque "puede cambiar la matriz del sistema de transporte".
El funcionario expresó que "el Estado ha hecho un esfuerzo enorme por subsidiar el servicio" y añadió que "en esa masa enorme hay de todo: están los que lo que necesitan y lo que no, por eso planteo que son injustos, inequitativos y no federales".
Los subsidios que el Gobierno le da a las empresas de transporte público suman 18.033 millones de pesos anuales; y en el Presupuesto 2010 que el jueves último presentó el ministro de Economía, Amado Boudou, en el Congreso, se incrementan a 20.027 millones.
Por compensaciones tarifarias, estos subsidios van desde 1.830 millones de pesos en los trenes y subtes; a los 3.300 millones en los colectivos urbanos que operan en la región metropolitana y en el interior del país.
Según información presentada días atrás por los directores de las áreas de Transporte de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones, mientras que una firma de media distancia del Noreste Argentino (NEA) recibe entre 6.000 y 8.000 pesos en forma de bonificaciones para la compra de gasoil, una que presta servicios en el Area Metropolitana de Buenos Aires recibe entre 13.000 y 15.000 por el mismo concepto.
De acuerdo a un estudio de la consultora Transvectio, desde 2003, las transferencias del Estado a las empresas de colectivos pasaron de 25 a 356 millones de pesos por mes; y a las concesionarias de los ferrocarriles y del subte, aumentaron de 13 a 150 millones.
Vía: Crítica de la Argentina
Schiavi consideró que hay que debatir con universidades, empresas, trabajadores y legisladores "de qué manera transferir los subsidios a la demanda", aunque remarcó que "no es una política que se hace de un día para el otro" y lo consideró "uno de los desafíos más grandes" de su gestión porque "puede cambiar la matriz del sistema de transporte".
El funcionario expresó que "el Estado ha hecho un esfuerzo enorme por subsidiar el servicio" y añadió que "en esa masa enorme hay de todo: están los que lo que necesitan y lo que no, por eso planteo que son injustos, inequitativos y no federales".
Los subsidios que el Gobierno le da a las empresas de transporte público suman 18.033 millones de pesos anuales; y en el Presupuesto 2010 que el jueves último presentó el ministro de Economía, Amado Boudou, en el Congreso, se incrementan a 20.027 millones.
Por compensaciones tarifarias, estos subsidios van desde 1.830 millones de pesos en los trenes y subtes; a los 3.300 millones en los colectivos urbanos que operan en la región metropolitana y en el interior del país.
Según información presentada días atrás por los directores de las áreas de Transporte de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones, mientras que una firma de media distancia del Noreste Argentino (NEA) recibe entre 6.000 y 8.000 pesos en forma de bonificaciones para la compra de gasoil, una que presta servicios en el Area Metropolitana de Buenos Aires recibe entre 13.000 y 15.000 por el mismo concepto.
De acuerdo a un estudio de la consultora Transvectio, desde 2003, las transferencias del Estado a las empresas de colectivos pasaron de 25 a 356 millones de pesos por mes; y a las concesionarias de los ferrocarriles y del subte, aumentaron de 13 a 150 millones.
Vía: Crítica de la Argentina