domingo, 5 de julio de 2009

Las variables desatadas

Domingo 28 de junio: el Frente para la Victoria, que llevaba a Néstor Kirchner como primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, perdió las elecciones a manos de la lista de la Unión Pro, que encabezaba Francisco de Narváez.

Lunes 29 de junio: la cadena de tiendas de ropa C&A concretó el cierre de todas sus sucursales y anunció su salida del país, lo que dejó sin empleo a más de 1100 trabajadores. La empresa de capitales holandeses atribuyó el cierre a problemas internos y, mediante un comunicado, reconoció que nunca le encontró la vuelta al mercado argentino.

Lunes 29 de junio: YPF, la única de las grandes petroleras que no había tocado sus precios la semana anterior a las elecciones, aplicó en la Capital Federal aumentos que llegan a duplicar las subas de sus competidoras.

¿Casualidad? Seguro que sí, dirán los crédulos. Imposible, dirán los malpensados.

¿Tendría C&A decidido irse del país antes de las elecciones? No importa demasiado, se anunció el día después de los comicios. ¿Se habrán reunido los ejecutivos de YPF por la mañana del lunes para establecer los nuevos precios de las naftas? ¿O habrá estado decidido desde antes?

No se sabe. Lo que vale es que, un día después de las elecciones, muchas variables se ven desatadas. La política oficial de contener los aumentos en los precios de la canasta básica, por lo .menos hasta el día de las elecciones, logró el resultado que quería el Gobierno. En junio, prácticamente ningún fabricante de alimentos, bebidas o artículos de limpieza y tocador logró la visa del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para poder aplicar a sus productos una nueva lista de precios.

Pero junio terminó, las elecciones pasaron y, para colmo, Moreno está herido en un ala y con su poder diezmado y en medio de versiones continuas que dan cuenta de los días contados que tendría el polémico funcionario. Los precios se descongelan.

La puja salarial también recrudeció. Los sindicatos más cercanos al Gobierno pospusieron la discusión hasta pasadas las elecciones. Pero la tregua terminó. Los camioneros, que habían estado callados o con reclamos en voz baja, ya no esperan más. Piden un aumento de un 25%. La negociación salarial también se desató.

Muchas empresas, que también plancharon sus planes de reestructuración de personal durante el período electoral, ya empezaron a ver cómo hacer para mantener la rentabilidad en épocas de crisis. Las elecciones pasaron y las carpetas de reestructuración ya están de vuelta arriba del escritorio de muchos gerentes.

Las tarifas esperan. Muchas de las compañías de servicios públicos empezarán a hacer cola en el Ministerio de Planificación Federal para pedir que de una vez por todas se haga la revisión integral tarifaria, prometida y postergada desde hace muchos años.

Varios de los gobernadores envalentonados por los resultados que obtuvieron en sus distritos también irán a golpear la puerta de la Nación. Quieren empezar a discutir la ley de coparticipación. Una sola cosa es segura cuando se habla de coparticipación: cualquier discusión que haya terminará con mayor cantidad de dinero en manos de las provincias, y consecuentemente, menos en poder de la Nación.

Y también hay que pagar la fiesta electoral, que, para colmo, no terminó de la mejor manera para el Gobierno. El crecimiento del gasto electoral obligó al Ministerio de Economía a pedir auxilio al Banco Central (BCRA), que se comprometió a transferirle entre este mes y el próximo un total de $ 4400 millones para cerrar en orden la caja.

La mayor parte de ese monto corresponde a las ganancias que el BCRA obtuvo en 2008 gracias a la devaluación del peso frente al dólar y que originalmente la autoridad monetaria no tenía previsto entregar, según consta en el Presupuesto Nacional de 2009. Pero hay que pagar las facturas.

Respecto de la cuestión laboral, el ministro Carlos Tomada tendrá trabajo duro. Glauco Marqués, socio de Adrogué, Marqués, Zabala & Asociados, es abogado especialista en derecho laboral. "Los gremios más afines con el Gobierno, como pueden ser camioneros y televisión, dejaron la negociación para después de las elecciones. Camioneros, por ejemplo, negoció por rama y en voz baja antes de las elecciones. Pero ahora empezó la negociación grande y pide un 25%. Por el contrario, los gremios más enfrentados con el Gobierno cerraron antes", cuenta.

Dice que ve una característica distintiva de las negociaciones de años anteriores. "Es el primer año que hay una resistencia empresaria de acercarse a lo que piden los gremios. Estos años, los empresarios fueron más condescendientes con los pedidos gremiales. Pero eso cambió", dice.

Otra consecuencia de estos días es que hay más empresas que se han adherido al plan de Recuperación Productiva (Repro), un sistema que contempla la asignación de hasta $ 600 mensuales por cada empleado.

Y otra cosa más. Con el paso de los días, de la crisis y de las vacaciones obligadas para muchos rubros, aumentan los pedidos para acceder al seguro de desempleo.

La semana pasada, en una charla organizada por la representación local del CFA Institute, el ex ministro de Economía Ricardo López Murphy se despachó. "El problema económico que tenemos me hace gritar help [socorro]. La situación es extraordinariamente compleja. Vamos a tener que atacar los obstáculos con una enorme debilidad política." Y luego amplió: "El resultado primario va a ser de 0,8% del PBI este año, y casi 0% si se incluyen las provincias. Para mejorarlo un punto, se necesitaría que el gasto creciera por lo menos siete puntos menos de lo que crecen los ingresos. Hoy es al revés. Y ésos son los números hasta hoy; en el futuro van a ser peores".

Para Enrique Déntice, economista senior de la Universidad de San Martín (Unsam), la Argentina tiene que volver a fondearse en el exterior. "Lo que cambió es la necesidad de tratar de recomponer las relaciones con el Club de París y con el Fondo Monetario Internacional. No sé si el kirchnerismo lo va a hacer, pero yo creo que hoy las tasas son más accesibles, el FMI está líquido para poder prestar y se puede empezar de a poco a tener crédito externo", afirma.

Las boletas de los servicios públicos también traerán sorpresas hacia fin de año. "Van a desaparecer los subsidios y van a subir todos los servicios, lo que debilitará el ingreso disponible de las personas, con lo que se baja aún más el consumo y, en consecuencia, el nivel de actividad. ¿Cuánto subirán? Es un poco difícil de estimar."

Los empresarios esperan ansiosos la discusión por tarifas. Y como muestra sobra un botón. En la Memoria y Balance de Autopistas del Sol aparece un párrafo que explica la posición empresaria.

Negociación integral
"Confiamos que en el año 2009 se alcanzará la renegociación integral del contrato de concesión, de modo tal que, después de nueve años, la empresa pueda contar con un plan económico-financiero sustentable", dice la carta de presentación firmada por Luis Freixas, titular de Ausol.

Otra de las variables que se ha desatado es el gasto público. Hay que pagar el cotillón electoral y, además, debería pensarse en una política de obras públicas expansiva como para activar la economía. Pero para eso, hay que tener dinero y eso es lo que falta por estos días.

En un trabajo realizado por Barclays, el banco de inversión advierte sobre algunas alternativas que podría utilizar el Gobierno en el segundo semestre. "No creemos que sean descabellados nuevos intentos de hacer algo similar a la nacionalización de los fondos de pensión. Esta [la nacionalización] probó ser exitosa, popular, y puso a la administración Kirchner en el centro de la escena, cuando el Gobierno parecía sin rumbo. La nacionalización de Repsol YPF, que podría ser difícil de rechazar por parte de la oposición, hasta llegaría a dividirla, podría ser candidata para este tipo de acción."

Otro de los temas que los argentinos miran con lupa es el precio del dólar. El Central se preocupó por vender dólares antes de las elecciones para detener una suba mayor. Pero las elecciones pasaron. "El dólar va a seguir el ritmo promedio de este goteo y se va a situar en $ 4,20. Y me parece que vamos a tener una fuerte recuperación del sector agrícola, con buenas exportaciones", dice Déntice.

Ya no tiene sentido mantener armada la escenografía electoral. Y varios paneles económicos que formaban parte de ella se empiezan a reacomodar.

25%
Reclamo salarial


Es el aumento que pide el gremio de los camioneros, uno de los que esperó que pasaran las elecciones.

20%
Coparticipación


Es lo que disminuyó el ritmo de crecimiento de las transferencias que la Nación hace a las provincias.

18,2%
Tributos provinciales


Fue lo que creció la recaudación provincial, la mitad de lo que se incrementó en igual período de 2008.

Vía: La Nación
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